Internacionales — 19.09.2018 —
La Iglesia católica deberá pagar 27 millones de dólares por abusos sexuales en Estados Unidos
La diócesis de Brooklyn le abonará la millonaria cifra a cuatro menores víctimas de abusos por parte de un profesor de religión entre 2003 y 2009.
Por: santotoméaldía /
La Diócesis de Brooklyn, distrito del área de Nueva York, indemnizará con una cifra récord de 27,5 millones de dólares a cuatro niños abusados sexualmente entre 2003 y 2009 por un profesor de religión, en el marco de un acuerdo amistoso con los involucrados, dijeron el martes los abogados de las víctimas.
Los 27,5 millones, o sea 6,87 millones de dólares por cada una de las víctimas violadas cuando tenían entre 8 y 12 años, suponen "la más alta compensación individual" jamás otorgada por la Iglesia, dijo uno de los abogados, Ben Rubinowitz.
"Estamos felices de ver a la Iglesia finalmente ante la justicia", agregó.
Contactada, la diócesis de Brooklyn no emitió reacción inmediata a esta información.
El acuerdo amistoso da por concluida una demanda civil de las cuatro víctimas, la cual conduciría a un juicio a principios de 2019, dijo Rubinowitz.
La demanda fue presentada en 2012 después de que el profesor Angelo Serrano --hoy de 67 años-- fuera detenido en 2009 por manosear a un niño, delito por el que se declaró culpable en 2011 y fue condenado a 15 años en prisión.
Según Rubinowitz, la diócesis se comprometió a pagar tras "haber tratado durante largo tiempo de mantener distancia de Serrano", que fue empleado por la pequeña parroquia de St Lucy-St Patrick, pero no como cura.
Sin embargo, los testimonios que muestran cuánto estuvo involucrado en la actividad de la parroquia, que desde entonces ha cerrada, fueron abrumadores, según los abogados.
"Tuvo su oficina, habló desde el púlpito de la iglesia y ayudó con muchas actividades de la parroquia", dijeron.
Según el sitio BishopAccountability.org, que enumera los procedimientos judiciales por abusos sexuales ligados a la Iglesia, el récord anterior de compensación individual fue de 3,4 millones de dólares y se pagó a dos víctimas de un sacerdote de Long Island, cerca de Nueva York.