¿Alcanzan los cajeros automáticos que hay en la ciudad?
Este miércoles por la mañana, las entidades bancarias estuvieron colapsadas por la gran demanda de los usuarios. Duras críticas por las demoras en el Banco de Santa Fe.
Es cierto que hubo un paro general y que estamos en una época del año con caratcterísticas singulares. Así y todo, por estos días vuelve a quedar en evidencia que algunas entidades bancarias no están a la altura de la demanda que existe en la ciudad.
Este miércoles por la mañana, los cajeros automáticos, en particular, y los bancos, en general, estuvieron colapsados por la demanda de los usuarios.
En algunos casos, con espera de más de 30 minutos para extaer dinero en efectivo de los cajeros. En otros, según el testimonio de los propios usuarios, demoras de más de una hora para realizar trámites por ventanilla.
Si bien la mayoría de las entidades bancarias realizó obras con modificaciones edilíceas para mejorar la calidad de atención, es evidente que no alcanza.
"No les interesa la gente"
En una recorrida por las entidades bancarias de Santo Tomé realizada este miércoles, los reclamos más pronunciados apuntaron a la atención del Banco de Santa Fe. "Estoy esperando hace más de veinte minutos y todavía me falta un buen rato", comentó una mujer mayor de edad. Y agregó: "Ni te cuento si querés entrar al banco: hoy directamente no se puede, la puerta principal está abarrotada de gente, no se puede pasar, es una verguenza".
Para verificar la situación, nuestro medio se acercó al acceso al Banco de Santa Fe y pudimos constatar que había una fila de personas que aguardaban en el exterior del edificio. La espera era para retirar un número y luego esperar, mucho tiempo más, su turno para la atención. "Lo de este banco no se puede creer. Hay algunos días en el mes en los que se puede venir, pero cuando más lo necesitas es imposible, tenés que perder una mañana completa", comentó un hombre a santotomealdia.
"No les interesa la gente. Porque no pueden decir que no se dan cuenta de lo que pasa. Este edificio ya no sirve más para Santo Tomé, es el mismo de hace treinta años y la ciudad tiene más del doble de habitantes", describió una mujer, mientras esperaba su turno en la esquina de 25 de Mayo y Obispo Gelabert.
El resto de los bancos
En el resto de las entidades del rubro, el panorama era similar. Los cajeros de los bancos Nación y Macro mostraban largas filas de usuarios. En menor medida, pero igualmente con una importante demanda, funcionaban los cajeros automáticos de Banco Bica.
