Internacionales — 30.11.2017 —
El Papa llegó a Bangladesh
Francisco inició su visita a uno de los países más pobres del mundo.
Por: santotoméaldía / Fuente: Clarín
El Papa llegó esta mañana a Dacca, capital de Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo con 160 millones de habitantes yla presencia de solo 380 mil católicos, desde la ex Birmania, donde a partir del lunes tuvo una primera etapa compleja, difícil, de su gira asiática que concluirá el sábado, debido a las agudas tensiones en el país con una mayoria budista del 90% por la peor crisis humanitaria de los últimos tiempos en Asia, que se desató en agosto. Los militares, apoyados por milicias budistas, realizaron una limpieza étnica “de manual”, según las Naciones Unidas, contra la minoría musulmana de los rohinyá, con centenares de muertos, una enorme devastación en el oeste del país y la huída hacia Bangladesh de 700 mil personas, casi la mitad de la etnia bengalí residente en territorio birmano.
El Papa recibirá mañana a una delegación de los rohinyás, distribuidos en condiciones infrahumanas de miseria absoluta en campamentos asistidos por las Naciones Unidas y grupos humanitarios, que le reprochan en Birmania haber cedido a las presiones de los militares y del proprio gobierno de la premio Nobel San Suu Kyi, de no nombrar ni encontrarse con rohinyás durante su estadía de tres días, que concluyó esta mañana.
Antes de viajar, el Papa ofició una misa para los jóvenes católicos birmanos en la catedral de Santa María, en Rangún, la vieja capital, donde ayer se reunió con los 22 obispos birmanos. En su homilía Francisco dijo a los jóvenes que “no tengan miedo de hacer oír su voz”. “No tengan miedo de montar un escándalo, de hacer preguntas que hagan pensar a la gente; háganse oír”, les dijo.
La gente de Bangladesh y la misma comunidad rohinyá se enteró de la existencia del Papa por la repercusión mediática que tuvo su viaje a Myanmar (nombre actual de Birmania) y Bangladesh.
“El Papa no viene solo por los católicos sino para toda la nación. Para todo el mundo en este país, sin importar su fe, sus creencias y su cultura”, dijo el arzobispo de Dacca, cardenal Patrick D’Rozario.
El primer acto de la agenda de Francisco en Dacca fue la visita al Monumento de los Mártires de la Memoria, para homenajear al padre de la patria Sheickh Mujibur Rahamman. El monumento celebra a los que murieron en la guerra de 1971 que independizó al Pakistán Oriental, ahora Bangladesh, con una mayoría musulmana cercana del 90% de la población.
Allí Mujibur Rahamman fue asesinado junto con otros 31 miembros de su familia y el museo expone fotografías o recuerdos de su vida y en las paredes se han dejado los rastros de la metralla de aquel ataque.
El papa se detuvo durante algunos instantes ante un cuadro que representa al que fue el primer presidente de Bangladesh ysaludó a cinco de sus familiares.
Como tradición en este lugar, Francisco también plantó un árbol como símbolo de paz y firmó el libro de honor en el que escribió: "Que el recuerdo de aquellos que dieron su vida por la Nación que estaba por nacer, anime a la gente de Bangladesh a trabajar verdaderamente por la justicia y el bien común".
El Papa se trasladó después al palacio presidencial, el Bangaphapn, donde se reunió con el presidente de la República, Abdul Hamid.
En el palacio presidencial, conocido como Bangabhapn, se reunió en privado durante 20 minutos con el presidente, con la ayuda de dos traductores, en una sala presidida por el retrato del padre de la Patria.
El pontífice elogió los sacrificios de Bangladesh al recibir a tanta gente. No identificó a los rohinyá por su nombre, origen étnico o religión sino como "refugiados del estado de Rakhine". Pero sus palabras fueron enérgicas: "Nadie puede desconocer la gravedad de la situación".
El presidente bangladeshí felicitó al Papa por alzar su voz por los actos de "brutalidad" contra los miembros de la minoría musulmana rohinyá en la vecina Birmania (Myanmar) que encuentran refugio en Bangladesh.
"La muy loable posición que su santidad ha tomado a favor de los rohinyás en apuro y su apasionada voz contra esa brutalidad, nos da esperanzas para una resolución de la crisis", afirmó el presidente en el Palacio Presidencial en presencia del Papa.
Francisco oficiará mañana una misa campal en el parque Suhrawady Udyan y recibirá la visita del primer ministro en la nunciatura apostólica, donde se aloja. Después visitará la Catedral, recibirá a los refugiados rohinyá, se encontrará con los obispos de Bangladesh y presidirá una reunión inter religiosa por la paz en el jardín en Arzobispado.
Durante sus actividades pronunciará varios discursos y homilías. El sábado tendrá otros encuentros y a las cinco de la tarde (nueva horas menos en la Argentina) partirá de regreso a su sede de Roma en un vuelo de once horas de duración.