Área Metropolitana — 19.04.2017 —
Brutal agresión a un joven de Sauce Viejo dentro de un boliche
La víctima es José Ignacio Oliva, de 27 años. Asegura que un patovica lo golpeó ferozmente durante el último fin de semana.
Fuente: El Litoral
El próximo fin de semana, en un sanatorio céntrico de nuestra ciudad, José Ignacio Oliva será sometido a una intervención quirúrgica para reconstruir su rostro con una placa de platino. Este joven tiene 27 años y asegura que fue atacado brutalmente por patovicas en un local nocturno de Sauce Viejo ubicado a la vera de la Ruta Nacional 11, al lado de la comisaría de distrito 19º.
Oliva está terminando de cursar la carrera de profesor en el Instituto Superior de Educación Física. Mientras estudia, no le esquiva al trabajo. “Soy preparador físico del Club Vecinal Gálvez, también me gano la vida en colonias de vacaciones, soy guardavida y tengo a mi cargo escuelitas de básquet y fútbol de la comuna”, explicó este martes por la tarde él mismo, pocas horas después de que los médicos le dieron el alta temporal.
“Fui a bailar al boliche con un amigo el sábado y la noche fue tranquila. Este incidente ocurrió cuando ya todo estaba terminando, entre las 5.30 y las 6 del domingo. Los ‘patovicas’ comenzaron a sacar a empujones a la gente que todavía quedaba en el local. No éramos muchos. Me quedé un minuto frente al baño, esperando a mi amigo, para irnos juntos. Entonces, un policía de civil que era parte de la seguridad me apuntó con un láser, para que me saquen. Los de seguridad me llevaron a empujones hasta la puerta. En un momento, yo me di vuelta y les pedí que no me agredan, que ya estaba saliendo. Pero vinieron dos más y uno de ellos, de costado, me dio una piña en el ojo derecho. Ni la vi venir”, relató la víctima.
Indignación y denuncia
“Justo salió mi amigo del baño -agregó- y se encontró con ese panorama. Como pude y con la ayuda de mi amigo me levanté. En segundos, no podía ver, por la hinchazón, ni tampoco podía mover el brazo. Nos retiramos. Alguien del boliche nos quiso llevar al hospital, pero yo me negué. Estaba indignado y quería aclarar las cosas ahí. Después, un familiar me llevó hasta el Cullen y de ahí me derivaron a una clínica, también en Santa Fe.
“Mi hombro se luxó. Tengo la órbita del ojo quebrada y hundida. En esa parte de la cara tengo seis fracturas. Me tienen que poner un platino. Estuve internado hasta hoy (por el martes) al mediodía, cuando me dieron el alta provisoria, hasta que me puedan operar para colocarme la placa. Aparentemente, este fin de semana sería la intervención”, manifestó.
“Obviamente que para mi trabajo, mi físico y la vista son cruciales. Trabajo con eso. Todavía tengo el ojo cerrado y no sé cómo va a quedar. Nunca me pasó algo así”, afirmó Oliva, que -por medio de su abogado Raúl Sartori- presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público de la Acusación.