Internacionales — 20.12.2025 —
Con Milei y Lula presentes, el Mercosur cerró una cumbre sin avances con la Unión Europea
La firma del acuerdo comercial volvió a posponerse por la presión de Francia e Italia. La UE propuso una nueva fecha para enero, pero crece el escepticismo en la región.
Con la presencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, el Mercosur concluyó este sábado su cumbre de fin de año en Foz de Iguazú, marcada por la nueva postergación del tratado de libre comercio con la Unión Europea. Aunque estaba previsto que el acuerdo se firmara este 20 de diciembre, finalmente se pospuso —otra vez— y la Comisión Europea propuso como nueva fecha el 12 de enero de 2026, bajo la presidencia pro tempore de Paraguay.
Durante la jornada, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ofició de anfitrión y abrió la sesión con un llamado a aprovechar la coyuntura global: “El mundo está ávido por acuerdos con el Mercosur”, afirmó. Aunque evitó referirse directamente al aplazamiento, sí señaló que una intervención armada en Venezuela sería “una catástrofe humanitaria”.
Por su parte, Javier Milei finalmente viajó a Brasil —pese a que había evaluado no hacerlo— en un gesto hacia el principal socio comercial de Argentina. En sus intervenciones, planteó la necesidad de flexibilizar el Mercosur y permitir acuerdos bilaterales más ágiles. Su canciller, Pablo Quirno, reiteró ese enfoque y anticipó negociaciones con Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Japón.
Sin foto política entre Lula y Milei, las imágenes del encuentro mostraron una relación distante entre ambos mandatarios, aunque sin declaraciones cruzadas. La expectativa regional por una firma definitiva del acuerdo comercial fue reemplazada por declaraciones de cautela y cierto escepticismo.
En paralelo, el canciller Quirno participó de la reunión del Consejo del Mercado Común, donde ratificó la posición argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas y expresó una vez más la preocupación por la situación de derechos humanos en Venezuela, país actualmente suspendido del bloque.
El retraso en la firma del acuerdo con la UE se debe a la presión ejercida por Francia e Italia, que exigen nuevas salvaguardas para sectores sensibles, como el agroalimentario. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió personalmente a Lula una prórroga para convencer a los productores de su país. Esto frenó la aprobación en el Consejo Europeo, donde también se opusieron Polonia y Hungría.
En la cumbre de cancilleres, Quirno sostuvo que la demora en la firma del tratado podría ser una oportunidad para revisar las estrategias del Mercosur y avanzar en esquemas más dinámicos. Reafirmó, además, el pedido por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde hace más de un año, al que calificó como un caso de desaparición forzada.
Pese al revés, Lula manifestó su deseo de que en los próximos seis meses —bajo presidencia paraguaya— se concreten “buenos acuerdos internacionales”. La cita de enero, sin embargo, aún no tiene garantías políticas para concretarse. El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea lleva más de 20 años de negociaciones y acumula varios intentos fallidos de firma.







