Policiales — 18.11.2025 —
Intentó robar en un local de Avenida Luján: la retuvieron hasta que llegó la policía
El episodio ocurrió este lunes por la mañana en Lola Makeup, un local de insumos para estética. La dueña sorprendió a una clienta con productos escondidos en su cartera y, con ayuda de otra persona, logró retenerla hasta la llegada de la Policía.
Por Santotomealdía
Una mujer fue aprehendida este lunes en nuestra ciudad, tras ser descubierta intentando robar insumos de un comercio de estética ubicado en Avenida Luján al 2500. La dueña del local logró retenerla hasta que llegó la Policía, luego de constatar que tenía mercadería escondida en su bolso.
El hecho tuvo lugar en Lola Makeup, un local que comercializa productos para manicuría, pestañas y otros insumos profesionales. Lara, la propietaria, relató que al momento del incidente se encontraba atendiendo sola. “Entró una clienta habitual, la noté en una actitud sospechosa y le pedí que me mostrara el bolso. Ahí vi que se estaba llevando cosas por unos 60 mil pesos”, contó en diálogo con el programa Cómo Seguimos, por Nova 97.5.
La comerciante, visiblemente nerviosa, pidió ayuda a una clienta que se encontraba en el local, quien de inmediato llamó al 911. Según confirmó la Policía en un comunicado oficial, personal de la Sección Motorizada acudió al lugar tras el aviso, y solicitó un móvil con personal femenino para realizar la requisa y el traslado de la sospechosa, quien fue puesta a disposición de la comisaría correspondiente.
“Nunca me había pasado algo así. No supe cómo reaccionar, pero por suerte no estaba sola”, expresó Lara. Además, tras compartir lo ocurrido en redes sociales, recibió mensajes de otros comerciantes que aseguraron haber sufrido situaciones similares protagonizadas por la misma mujer.
Aunque la Policía no divulgó la identidad de la aprehendida, la propietaria del local confirmó que radicó la denuncia formal y que la mujer continuaba detenida al momento en que ella se retiró de la comisaría.
Tras el episodio, Lara anunció que reforzará la seguridad del local con nuevas cámaras de monitoreo, aunque lamentó tener que adoptar estas medidas: “A mí me gusta que las clientas elijan con libertad, sin sentir que las estamos controlando todo el tiempo. Pero esto te obliga a cambiar”.
El intento de hurto no solo representó una amenaza económica, sino también un golpe emocional para una emprendedora que sostiene su negocio con esfuerzo. “Vendemos productos pequeños, pero muy costosos. Esta vez se evitó el robo, pero el daño igual se siente”, concluyó.






