Sociedad — 07.03.2025 —
Día del Santo Patrono: ¿Recordamos a Santo Tomás o solo celebramos su día?
Cada 7 de marzo, la ciudad celebra a su santo patrono. Pero, más allá del feriado y las ceremonias religiosas, ¿qué sabemos realmente sobre él? ¿Cuál es su legado? ¿Tiene que ver con nuestra identidad como ciudad? Y si lo tiene, ¿ese legado sigue vigente hoy?
Por Santotomealdía
Hoy es feriado en Santo Tomé. No hay clases, no hay bancos, muchas oficinas están cerradas. Es un día de descanso para la ciudad, pero también un día que nos remite, al menos en el calendario, a una figura clave: Santo Tomás de Aquino, nuestro santo patrono.
Ahora bien, si nos detenemos un momento a pensar, ¿cuánto sabemos realmente sobre él? ¿Es solo un nombre que se repite cada año en esta fecha o su legado forma parte de nuestra identidad como santotomesinos?
Santo Tomás de Aquino fue un pensador fundamental del siglo XIII, un hombre que dedicó su vida a conciliar la fe con la razón, a demostrar que el conocimiento no era un enemigo de la espiritualidad, sino una herramienta para comprender mejor el mundo. Su obra marcó la historia del pensamiento occidental y aún hoy sigue siendo objeto de estudio en universidades y seminarios.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con Santo Tomé? ¿Por qué lo elegimos como nuestro patrono? ¿Es su búsqueda del conocimiento un reflejo de lo que queremos como ciudad?
El escudo de nuestra ciudad lleva un libro abierto, un símbolo de sabiduría y aprendizaje. Es inevitable preguntarnos: ¿ese símbolo sigue representándonos hoy? ¿Es el conocimiento un valor central en nuestra comunidad?
Cada 7 de marzo, se celebra su día. Hay misas, actos y recordatorios. Pero, más allá de eso, ¿Santo Tomás de Aquino es solo una figura histórica, un nombre en una placa, o su pensamiento todavía nos interpela? Quizás la mejor manera de conmemorar su legado no sea solo recordarlo, sino preguntarnos qué significa para nosotros.
Santo Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccaseca (Italia) el año 1225 y falleció en la Abadía de Fossanova el 7 de marzo de 1274. Hijo de los condes de Aquino, recibió la primera educación religiosa y científica en la abadía de Montecasino, para pasar después a la universidad de Nápoles. Allí el contacto con fray Juan de San Juliano fue causa de que, a sus dieciséis años, frecuentase la comunidad de los hermanos predicadores, siendo el principio de su vocación a la vida apostólica. A los diecinueve años ingresó en la Orden de Predicadores.
A los treinta y dos años Santo Tomás de Aquino fue maestro de la cátedra de teología de París. En Tomás, la Palabra de Dios en la Escritura tiene la primacía sobre las otras ciencias, y hace de la oración la fuente más fecunda de sus investigaciones. Mientras permaneció en París, Tomás y los hermanos Predicadores elaboraron en comunidad filosofía y teología, para después hacerla presente en la universidad.
Fue uno de los pensadores más importantes de la Edad Media. Su vida estuvo dedicada íntegramente al estudio, a la redacción de numerosos escritos y a la docencia, lo cual queda reflejado en la iconografía del santo, que le representa casi siempre sosteniendo un libro abierto.
Obra
En materia de metafísica, su obra representa una de las fuentes más citadas del siglo XIII además de ser punto de referencia de las escuelas del pensamiento tomista y neotomista. La Iglesia católica lo nombra Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad y considera su obra fundamental para los estudios de filosofía y teología.
Escribe muchas obras que destacan por su profundidad, admirando a maestros y estudiantes por la claridad, la distinción, la sutileza y la verdad con que procedía en la explicación de tantas y tan distintas materias, como son de ver en los cuatro grandes libros que escribió sobre el Maestro de las Sentencias.
Tuvo siempre un comportamiento humilde y cordial. Su obra demuestra la estrecha coherencia entre la razón humana y la divina revelación.
Santo Tomás de Aquino fue devotísimo de Cristo Salvador, especialmente de la cruz y de la eucaristía, que exaltó en sus composiciones litúrgicas para la fiesta del Corpus Christi. Tuvo una ferviente devoción filial a la Madre de Dios, la Virgen María.
Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de las universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero y algunas universidades católicas señalan este día como festivo, con numerosos actos de recuerdo, homenaje y estudio de Santo Tomás de Aquino.
