Plantaron flores frente a la Municipalidad para visibilizar la situación de los trabajadores despedidos

Por Santotomealdía

Por iniciativa de las personas que fueron despedidas de la Municipalidad de Santo Tomé el 29 de diciembre pasado, esta mañana se llevó a cabo una actividad para visibilizar la situación ante la sociedad.

Con el acompañamiento de dirigentes de la ASTEOM, plantaron un plantín por cada trabajador despedido en los canteros ubicados en el acceso a la sede del Gobierno local.

"Los rostros humanos de una familia que quedó sin fuente de trabajo no merecen ser tratados como un frío número en una planilla de Excel", plantearon como consigna.

“Queremos saber por qué nos dejaron sin trabajo”

Por primera vez, las personas afectadas decidieron hablar con los medios de comunicación y exponer la situación que atraviesan. “Soy una de las 53 personas que fuimos despedidas el 29 de diciembre y estos plantines son en representación de cada familia”, comentó Gladis Brito, quien se desempeñaba en el Centro de Día Madre Teresa de Calcuta.

“Me despiden sin saber cuál es mi puesto de trabajo. Yo trabajé cinco años y cinco meses. Mi trabajo es esencial, nosotros dábamos 35 viandas, de lunes a viernes, a gente que necesita. Hoy soy una desempleada más”, agregó

“Sacaron gente sin saber qué es lo que tiene atrás esa familia. Metieron todo adentro de una misma bolsa, sin saber quiénes somos, ni dónde nosotros estamos trabajando”, señaló a continuación.

Para Gladis, es muy importante que la sociedad santotomesina conozca cada uno de los casos. “No somos planeros, como dicen. Que no nos digan agarren la pala, no es así. Están todos equivocados”.

“Nosotros queremos saber por qué el intendente tomó esa decisión de dejarnos sin trabajo el 29 de diciembre, porque hasta el día de hoy no nos enteramos”, finalizó la mujer.

“Fue todo muy desprolijo”

Otra de las personas que contó su situación es Camila Oviedo, quien se desempeñaba en el área de Cultura. “Yo hace tres años que trabajaba en la Municipalidad. Mi hija tiene fibrosis quística, epilepsia y una discapacidad respiratoria. Hoy tengo que tener la plata para poder pagar el kinesiólogo particular, para comprar las medicaciones”, comentó.

“Fue todo muy loco, muy desprolijo. Un nivel de violencia total”, manifestó la mujer, al referirse los despidos y la manera en la que el Gobierno Municipal manejó la situación.