Provinciales — 22.07.2020 —
Sospechan que el asesinato del exconcejal de Rosario fue ordenado desde la cárcel
Así lo dijo el fiscal Matías Edery, luego de imputar a dos jóvenes que se presume tuvieron una participación en el asesinato de Eduardo Trasante.
Por: santotoméaldía /
Este miércoles, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, imputaron a dos jóvenes identificados como A.G y B.A -de 19 y 21 de años-, los cuales presuntamente pusieron a disposición el vehículo con el que se trasladaron los autores del crimen del exconcejal Eduardo Trasante cometido el pasado 14 de julio en el interior de su casa, en el barrio Bella Vista. Al finalizar la audiencia, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila brindaron detalles sobre la causa y explicaron que una de las pistas que siguen es que el crimen fue ordenado desde la cárcel de Piñero.
"Tenemos datos ciertos de que la orden vino desde la cárcel de Piñero. No podemos precisar exactamente si fue un jefe narco, porque es un pabellón que hay jefes narcos y otro tipo de personas, pero si tenemos la pista por mensajes y llamadas que vimos en teléfonos celulares incautados", explicó Edery y recordó que Trasante dejó de realizar tareas pastorales en ese penal en noviembre 2019. "Estamos investigando porqué dejó de ir al penal. El celular de Trasante ya fue analizado, y no surgió ninguna información relevante para la investigación", agregó.
En torno al móvil del homicidio, Ávila aseguró además que se encuentra en investigación. "Creemos que nos estamos acercando a la persona que dio la orden para llevar a cabo este asesinato. Pero es una empresa criminal mucho más grande que las dos personas que están en la audiencia", resaltó el funcionario judicial.
Acerca de la reciente imputación explicó que "entendemos que tuvieron una participación importante en el hecho, porque pusieron a disposición del plan criminal el Peugeot 308 blanco con el que se cometió" y que no descartan que hayan tenido otra participación. "Está acreditado que el vehículo se lo compraron a personas que lo habían robado el lunes de la semana anterior, en una transacción ilegal y ya que ellos sabían que el auto era robado", explicó Edery.
El teléfono desaparecido
En la investigación se registró también un hecho llamativo ya que el teléfono celular de Carolina, la pareja de Trasante, desapareció. Fuentes de la investigación señalaron al respecto que la mujer se dio cuenta que no tenía el aparato el miércoles a la madrugada.
Ese mismo día se hizo una búsqueda por "geo referencia" y se detectó la ubicación del teléfono. Durante la noche se realizó un allanamiento en la casa de un policía que presta servicios en la Comisaría Nº 9. El misterio es que el celular no estaba allí. El efectivo quedó demorado porque se encontró un arma con la numeración limada y siete plantas de marihuana. En este sentido, se sospecha que el teléfono podría haber sido robado en la escena del crimen.
Al respecto el fiscal Ávila aseguró que "la policía no secuestró el teléfono de la mujer de Trasante y de eso estoy seguro porque estuve en el lugar del hecho. Cuando di la orden de que se secuestren los teléfonos, la mujer estaba en un shock emocional y encontró el de su marido pero el de ella no", manifestó y dijo que la desaparición del teléfono tiene dos explicaciones: una que sugiere que al celular se lo llevaron los autores del hecho, y la otra que fue una de las personas que entró a auxiliar a la víctima.
"Nosotros no tenemos ninguna desconfianza en la viuda de Trasante, nos dio todas las claves de sus redes sociales y mails para que miremos. No creo que haya una información relevante", indicó Edery.
Trayectoria
Trasante fue concejal entre 2017 y diciembre de 2018, cuando renunció a su banca, luego de que su propio espacio político Ciudad Futura le pidiera que diera un paso al costado ante una situación de posible “acoso sexual”.
El hombre de 53 años, que era pastor evangélico, llegó a tener trascendencia pública y a involucrarse en política tras la visibilidad que tomó el reclamo de justicia que encabezó por los asesinatos de sus hijos, Jeremías, que fue acribillado en lo que se denominó la masacre de Villa Moreno en 2012, y Jairo, quien falleció en 2014 tras ser alcanzado por un disparo en medio de una discusión a la salida de un boliche del centro de Rosario.
El crimen del ex concejal generó un fuerte repudio de la mayoría de los sectores políticos, que el miércoles pasado se reunieron en el Concejo Municipal de Rosario para reclamar justicia y el pronto esclarecimiento.
Fuente: Aire Digital