VIDEO: Asalto a mano armada a un kiosco, en pleno centro de la ciudad

El delincuente ingresa al negocio cuando no hay otros clientes. Pide un paquete de yerba y se acerca a la caja. Cuando la empleada del local se da vuelta, ya lo tiene encima, insinuando el arma que esconde debajo la remera.

Con su mano derecha saca la mochila Kappa que lleva colgada en un hombro –con la otra mano sostiene el arma entre sus ropas- y la apoya en el mostrador. Amenazada, la empleada comienza a sacar todo el dinero de la caja: hay unos cinco mil pesos en efectivo, en billetes de cien. Quiere más; y la joven tiene que entregar hasta las monedas que había en la caja registradora. Las cámaras registran todo, aunque la visera de la gorra no permite que se vea el rostro del ladrón.

Ya tiene el dinero. Pero con su índice izquierdo señala los cigarrillos; todavía hay tiempo… y lugar en la mochila. Cuando extiende el brazo, se deja ver un importante tatuaje que tiene en el antebrazo izquierdo; en el  otro brazo también tiene uno, de similares dimensiones.

Ahora sí, es suficiente. Unos cinco mil pesos en efectivo y cerca de cuatro mil pesos en cigarrillos. Nada mal para un atraco que duró poco más de un minuto, casi el mismo tiempo que le puede llevar a los lectores de Santotomealdia leer esta crónica.

Lo que no se vio en las imágenes fue que la empleada del kiosco, amenazada, se encerró en la parte posterior del inmueble; y que el ladrón se retiró como cualquier cliente, se subió a su bicicleta y se fue, con absoluta impunidad.

Ocurrió hoy, miércoles, a las once y cuarto de la mañana en calle 25 de mayo al 1900, de nuestra ciudad.