Gracias a la solidaridad de los comerciantes, reabrió sus puertas Morisca
Es el negocio de calle Iriondo al 2000 que había sido vaciado totalmente en un robo ocurrido hace una semana. Recibieron donaciones y un sinfín de gestos solidarios, que les permitieron realizar una Feria Americana con el objetivo de volver a empezar.
Por: santotoméaldía /
Este sábado volvió a abrir sus puertas Morisca, el negocio de diseño y moda de calle Iriondo 2045, que había sido literalmente vaciado en un robo ocurrido el pasado 9 de enero.
La reapertura fue posible, en gran medida, gracias a la solidaridad de comerciantes y vecinos de la ciudad, que donaron todo tipo de prendas y productos para que los propietarios del negocio puedan volver a empezar.
El golpe había sido muy duro aquel jueves, cuando Micaela llegó a su negocio y se encontró con el local vacío. "El local permanecerá cerrado hasta próximo aviso. Nos robaron todo lo que teníamos", publicó algunas horas después en la cuenta de redes sociales, entre el fastidio y la impotencia por lo sucedido.
Volver a empezar
Este sábado, el negocio abrió sus puertas con un una propuesta de “Feria Americana”. Durante toda la jornada, vendieron productos -nuevos y usados- provenientes de las donaciones que recibieron en las últimas jornadas, a muy bajo precio.
“Fueron días duros, pero entre toda la tristeza salió esto de la red solidaria con un grupo de amigas y con los comerciantes que se fueron sumando”, contó Micaela a Santotomealdia.
“Las chicas de la cuadra empezaron con una colecta por todos los locales, que se sumaron a una rifa. Cada local donó un premio para hacer una rifa, que se van a empezar a vender en estos días”, reveló.
Y contó que “después surgió el tema de la Feria Americana y me fueron llegando las donaciones, que también incluyeron productos artesanales, de lencería, una chica que vende zapatos por internet que también me trajo sus productos para que yo pueda venderlos; y personas autoconvocadas que decidieron ayudarme para que podamos salir adelante”.
Ayuda desinteresada
Consultada sobre los comerciantes que colaboraron desinteresadamente, la propietaria del local reconoció que “son un montón de locales, que no se ni quiénes son, que se sumaron a esta colecta para poder ayudarme y para poder empezar de nuevo”.
“Se acercó un montón de gente que no conocía, a donarme ropa usada, negocios que me trajeron cosas para que pueda vender y seguir adelante. En un principio no lo podíamos creer cuando empezaron a llegar las donaciones, fueron momentos de mucha emoción”, contó Micaela.
A partir de esta situación, la mujer se mostró optimista: “Hay que confiar y creer que todavía hay mucha gente que quiere que esto sea diferente; y que la sociedad deje de generar tantas desigualdades, que me parece que es lo más importante”.
Respuestas del Estado
Micaela, que luego del hecho de inseguridad fue recibida por la intendenta, manifestó que, además de la solidaridad de sus vecinos y colegas, serán necesarias respuestas del Estado, para trabajar con mayor tranquilidad.
“Todos sabemos que hasta hace un tiempo vivíamos en Santo Tomé como si fuera un pueblo, aunque ya éramos ciudad hace muchos años. Pero todavía teníamos esa seguridad de andar por la calle. Sin embargo ahora nos encontraos con muchos episodios de inseguridad”, expresó.
Seguidamente, contó que “en calle Iriondo, cuando trascendió lo que me pasó, me escribió mucha gente diciéndome que les había pasado algo parecido, tanto en negocios como en casas particulares. Estamos a una cuadra de la avenida y a dos cuadras de la municipalidad”.
“Esperamos que haya respuestas. Que mejoren la iluminación, que pongan cámaras, que haya más presencia policial, para ayudar a prevenir estos hechos y poder seguir adelante”, finalizó.