Robaron dos veces en 24 horas un minimercado de Avenida Richieri al 3800
En el primer hecho se llevaron unos 15 mil pesos en cigarrilos; en el segundo, bebidas y dinero. Ingresaron durante la madrugada, por la abertura de un ventiluz de 15 centímetros de alto.
Por: santotoméaldía /
Un minimercado ubicado en Avenida Richieri 3866 sufrió dos hechos de robo en dos días consecutivos. El primer hecho ocurrió en la madrugada de este lunes y el segundo hoy martes, también durante la madrugada.
Según contó Luz, la propietaria del negocio, a santotomealdia "ayer se llevaron unos 15.000 pesos en cigarrillos y hoy robaron bebidas y algo de plata que había en la caja".
Lo llamativo es que, para cometer el robo, ingresaron al local por un pequeño ventiluz ubicado en la parte superior del local. "Tiene que ser un menor de edad", aseguró la mujer. "Después del robo de ayer soldamos unos hierros al ventiluz, para que no se pueda pasar, pero los rompieron y se volvieron a meter", agregó.
"Después del robo de ayer soldamos unos hierros al ventiluz, para que no se pueda pasar, pero los rompieron y se volvieron a meter".
La abertura del ventiluz por donde ingresaron (ver imágenes que acompañan a la nota) tiene apenas 15 centímetros de alto, lo que lleva a una conclusión: quien ingresó al interior del negocio fue una persona del tamaño de un niño.
Indignada, la dueña del minimercado contó que ayer, al realizar la denuncia, le advirtió a la policía que temía que los delincuentes volvieran. "Les dije: van a volver esta noche a llevarse más cosas". Según contó, la respuesta de la policía fue "que no pueden disponer un móvil las 24 horas para cuidar un solo lugar". Por eso, la mujer recurrió a una persona que soldó hierros, para improvisar una reja, algo que no fue suficiente para detener a los delincuentes.
El negocio está a metros de la curva Richieri, pegado a una panadería que ya fue víctima varios hechos de inseguridad. La denuncia de los hechos recientes fue radicada en la Comisaría 23, dependencia policial ubicada en la misma avenida, a algunas cuadras de distancia.
"Yo vivo de esto, si vuelven a entrar hoy, tengo que cerrar. Nadie nos protege", lamentó la mujer.