El proyecto del nuevo puente… o el cuento de la buena pipa
En nuestra ciudad, la necesidad de una nueva conexión vial se discute desde hace casi treinta años. La última década trancurrió entre promesas incumplidas de los gobiernos nacionales y ninguno tuvo la voluntad política de realizar la obra.
Por: Guillermo Schmidt /
La necesidad de un nuevo puente a Santa Fe es una discusión que se da en nuestra ciudad desde hace casi tres décadas. Ya en los años ’90 el congestionamiento del tránsito vehicular en el puente Carretero comenzó a evidenciarse notoriamente.
Para el Censo de 1991, la ciudad llegó los 45.000 habitantes, cifra más de diez veces mayor a la población que (el por entonces pueblo) tenía cuando se construyó el puente Carretero. Pero no solo Santo Tomé creció; también aumentó considerablemente la población de Sauce Viejo, como la de otras localidades que se conectan con Santa Fe o pasan por la capital provincial.
Hoy el puente Carretero es un paso clave en el mapa de rutas del Mercosur y ocupa un lugar estratégico en el corredor bioceánico, situación que potencia la problemática del tránsito vehicular y demuestra que el la octogenaria conexión vial no tiene una “lógica de circulación bastante local”, como declaró hace algunas semanas el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.
¿Es necesario un nuevo puente a Santa Fe? La respuesta para los santotomesinos no admite discusiones. Probablemente, uno de los grandes problemas sea que nadie más que los santotomesinos, con algunas pocas excepciones, demostró el interés necesario como para “empujar” hacia la concreción de la obra.
Puertas adentro de nuestra ciudad se perdió mucho tiempo con discusiones políticas –en muchos casos evitables, en otros no-, que quizá hubiesen acortado los tiempos de espera. Si realizamos un repaso por las gestiones de gobierno local de los últimos 30 años, encontraremos marchas y contramarchas, pero es un ejercicio que vale la pena realizar:
>> Roberto Schmidhalter (intendente entre 1995 y 2003) siempre se manifestó a favor de construir el nuevo puente al norte del Carretero. Durante su gestión, el Concejo sancionó una ordenanza que prohibió el tránsito pesado (por las avenidas 7 de Marzo y Luján, ya que Santo Tomé no tiene jurisdicción en el puente), con el objetivo de aliviar el flujo vehicular.
>> Ángel Piaggio (intendente en los periodos 1987/1995 y 2003/2007) avanzó firmemente hacia la concreción de la obra en la traza sur, principalmente durante su último mandato cuando se llegó a elaborar un anteproyecto para la obra. Incluso, a fines del año 2007 el gobernador Jorge Obeid y el Ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio de Vido, firmaron un convenio marco para la ejecución de la obra.
>> Las gestiones de Fabián Palo Oliver (intendente desde 2007 a 2015) y Daniela Qüesta (2015 a la actualidad) volvieron a avanzar hacia la traza norte, a partir de estudios que determinaron esa opción como la más recomendable. En este periodo se avanzó como nunca antes, llegando a la concreción del proyecto ejecutivo, algo que la obra nunca antes había tenido.
Hoy el nuevo puente solo necesita el llamado a licitación. De realizarse como está previsto el proyecto actual, en la denominada traza norte, la nueva conexión vial tendría una cabecera muy cerca del barrio Costa Azul de nuestra ciudad y la otra a la altura de calle Mendoza, en Santa Fe.
Además, el municipio logró la incorporación de una serie de obras completarias con intervenciones que cambiarían la fisonomía de buena parte de la ciudad. Una avenida urbana que atravesaría Santo Tomé desde el suroeste y se pavimentarían varias calles subsidiarias a esa extensa avenida de dos trochas.
El proyecto está, pero falta la voluntad política de llevar la obra adelante. La última década transcurrió entre promesas incumplidas de los gobiernos nacionales, desde el compromiso asumido por Néstor Kirchner en el año 2007, hasta el anuncio de Mauricio Macri hace un par de años.
A esta altura los santotomesinos nos cansamos de esperar. Y cada vez que alguien habla del nuevo puente… es como si nos contara el cuento de la buena pipa.