Diez años de prisión para un hombre que abusó de su propia hija y de su hijastra
El sujeto de 41 años, que cometió los hechos entre 2015 y 2016, fue encontrado culpable de los delitos de tentativa de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante.
Un hombre de 41 años, cuyas iniciales son LVT, fue condenado a 10 años de prisión por delitos contra la integridad sexual de su propia hija y de la hija de su expareja –ambas menores de edad– en Santo Tomé. La sentencia fue resuelta por el juez Jorge Pegassano en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. Los fiscales que investigaron los hechos fueron Mariela Jiménez y Federico Grimberg.
En relación a los hechos en los que fue víctima la hija de LVT, el hombre fue condenado como autor de tentativa de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos delitos calificados por el vínculo. Por su parte, por los ilícitos que cometió en perjuicio de la hija de su expareja, fue condenado como autor de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante calificados por la convivencia preexistente y por ser la víctima menor de 18 años.
Los hechos
“El abuso cometido en perjuicio de su propia hija ocurrió el 22 de mayo de 2016”, informó el fiscal Grimberg. “Alrededor de las 18:00 de ése día, LVT llevó a la niña a una fábrica de vidrio abandonada en Santo Tomé y la agredió sexualmente”, agregó.
El funcionario del MPA también precisó que “cuando intentó perpetrar un abuso aún más grave, unos vecinos de lugar le gritaron para interrumpir su accionar, y el hombre escapó del lugar con la niña”.
En relación a lo ocurrido con la hija de su expareja, el fiscal Grimberg manifestó que “los abusos fueron durante 2015 cuando el condenado convivía con la niña menor de edad, a raíz de la relación que tenía con la madre de la víctima”. En tal sentido explicó que “el condenado llevó a la menor en varias oportunidades a la misma fábrica en la que abusó de su hija y la agredió sexualmente. Además, el hombre amenazó a la niña y le dijo que si contaba algo de lo ocurrido mataría a su madre y a su hermanita”.
Identidad
El fiscal Grimberg aclaró que “sólo se brindan las iniciales del condenado a los fines de preservar la identidad de una de las víctimas, que es la hija biológica del hombre y tiene el mismo apellido que él”.